Ahora mismo disponemos de tantos grifos para el baño con su mango de ducha y para la cocina que cada persona puede escoger el que más se adapte a sus necesidades y a sus gustos estéticos, pues la estética es muy importante.
Además, con los años se han ido aportando soluciones técnicas que nos facilitan mucho la vida y que debemos conocer.
Grifos con ducha para la cocina
El grifo monomando ya es el que vemos en todas las cocinas, dejando los de dos mandos en aquellas viviendas en las que hayan optado por una decoración vintage.
En el caso del fregadero, uno de los más útiles es el grifo monomando con ducha extraíble como el K8 Genebre, el cual nos da muchas posibilidades a la hora de fregar los platos.
Se trata de un grifo que trae empotrado un cabezal como el de la ducha del baño, pero más pequeña y que se extrae tirando de él gracias a un latiguillo de unos 35 cm, facilitándonos el aclarado de los cacharros, más son las dos posiciones de salida de agua que lleva.
Con este mango de ducha evitamos las salpicaduras y ahorramos mucha agua si fregamos a mano, pues podemos dirigir muy bien el caudal a las zonas que necesitamos para despegar suciedad o quitar la espuma.
Grifos termostáticos en la ducha
Después de la aparición del grifo monomando para la bañera, con el cual es mucho más fácil regular la temperatura del agua, el avance más importante ha sido el grifo de ducha termostático.
Este nos permite que el agua salga siempre a la misma temperatura mediante un selector que tiene en uno de sus laterales. Así, ya no tendremos esos sobresaltos tan poco agradables cuando de repente el agua sale o muy fría o caliente.
La ducha será más confortable con un grifo Klip Genebre 67104, pues sabemos que gracias a él no tendremos más sustos.
Grifo de ducha empotrado
Al principio nombrábamos la estética y es que una vez que en la parte técnica con el monomando y los grifos termostáticos no se puede avanzar mucho más, las marcas de grifería se han centrado en la estética.
Las últimas tendencias nos llevan al grifo de ducha empotrado como el Kit de Flat Tres, que aporta mucho a la estética y que también facilita la limpieza
Aquí, parte de la grifería queda dentro de un hueco en la pared, de manera que lo único que vemos es el grifo monomando, estando la otra parte del grifo oculto a la vista para crear un aspecto minimalista.
Esto es algo que cada vez se está viendo más, sobre todo en los baños con los grifos de la ducha y también de los lavabos.
Los grifos que tenemos ahora en el mercado tienen poco que ver con los de hace unas décadas. De hecho, disponemos de soluciones como el grifo con mango de ducha, el termostático e incluso los empotrados, que nos ayudan a tener el baño más limpio, con menos esfuerzo, y con una mejor apariencia.