El entorno laboral ha evolucionado mucho —y en muchos sentidos— en los últimos años. La protección a los trabajadores, con la incorporación de elementos de protección, es uno de los puntos en los que más se ha incidido.
Incluir al día a día EPI de protección laboral, calzado de seguridad y otros elementos similares ha sido un punto clave para reducir los accidentes laborales y, sobre todo, para bajar drásticamente el porcentaje de consecuencias graves en los casos en los que el accidente se produce.
Los equipos de protección individual (EPI) están indicados por ley. Dependiendo del tipo de trabajo que se lleva a cabo, el profesional deberá equiparse con unos elementos u otros. Pero siempre será necesario echar mano de este tipo de equipamiento de protección, tanto para evitar sanciones como para elevar verdaderamente la seguridad en el día a día.
¿Cuáles son los elementos de seguridad laboral más utilizados? ¿Qué equipamiento debe proporcionar la empresa a electricistas, albañiles o fontaneros? Estas son algunas de las principales preguntas que se hacen los empleados del gremio. Te dejamos una lista con los materiales básicos de los EPI de protección laboral:
Calzado de seguridad
Las botas y zapatos de seguridad son uno de los elementos de prevención de riesgos laborales más utilizados. Se trata de un calzado que está diseñado para proteger el pie contra golpes e impactos.
Para ello, lo que se hace es incluir topes de seguridad para proteger la parte delantera y trasera del pie. Además, la protección se completa con la colocación de una puntera de seguridad que previene cualquier golpe y alivia los impactos de materiales pesados, etc.
Por supuesto, estos calzados de seguridad suelen estar creados con una resistencia al deslizamiento para evitar caídas al trabajar con agua o materiales líquidos que puedan fomentarlas.
Guantes de trabajo
Los guantes de trabajo están también a la orden del día. Estos elementos protegen las manos de heridas, cortes o incluso del contacto con sustancias corrosivas. Estos elementos de seguridad han demostrado su eficacia ante accidentes que podían haber desembocado en amputaciones, quemaduras de gravedad e incluso fracturas.
Gafas de seguridad
El último de los elementos de seguridad indispensables en casi todos los trabajos afecta a los ojos. Las gafas de seguridad son cada vez más habituales en muchos oficios. Este dispositivo aleja virutas, polvo, chispas y cualquier otro pequeño objeto que pueda suponer un problema para los ojos.
Las gafas de seguridad suelen estar diseñadas para ser un dispositivo compacto y ergonómico, muy cómodo de llevar. Además, incluyen cristales muy resistentes a los impactos y protecciones laterales.
Gracias a estos tres sistemas de seguridad, cientos de miles de profesionales realizan su trabajo día a día con la tranquilidad de que no van a sufrir accidentes graves que puedan suponer un problema para su salud.
Incorporar estas protecciones en el día a día no es complejo ni cambia la forma de trabajar. Tampoco implica tener que realizar grandes inversiones. Existen modelos de gafas, guantes y zapatos profesionales que cumplen con todos los criterios marcados por ley y que se pueden adquirir a precios muy competitivos.