Es común que muchas tiendas utilicen como estrategia de marketing, la marca del chip de una lámpara de LEDs.
La electrónica es un sector en el que cuatro o cinco empresas fabrican los componentes para casi cualquier marca existente en el mundo. Por ejemplo en el caso de las cámaras de fotos seguro que muchas marcas y modelos comparten sensor, pero eso no indica que el resultado final de la imagen vaya a ser igual. El resultado óptimo depende de muchos otros factores además de la electrónica y que el sensor lo haya fabricado una marca puntera no siempre es sinónimo de calidad.
Con las lámparas LED ocurre algo similar. Samsung, Cree y algunas más fabrican un alto porcentaje de los chips led del mercado. Como explicábamos en nuestra entrada … el chip es el encargado de emitir realmente la luz, pero la calidad lumínica depende mucho de como esté este refrigerado y de la óptica entre otros factores.
Lo que queremos decir es que porque una luminaria o lámpara tenga un chip fabricado por Epistar, Samsung o Cree, no significa que sea un producto final de calidad.
Por esa razón la única manera de estar seguros de la calidad en la iluminación y la durabilidad de una lámpara o luminaria led es ir a marcas de confianza en iluminación y a productos íntegramente fabricados por ellas.
Eso no quiere decir que el fabricante del chip sea algo trivial y desde luego que también es importante que sean de marcas reconocidas.
Al final un conjunto convenientemente estudiado es el que asegura una iluminación cómoda y de calidad para el usuario. Así como una ahorro energético y durabilidad que tanto se vende con la iluminación LED.