¿Cómo usar correctamente tu termostato?

Climatización y Calefacción

El termostato es una parte fundamental del sistema de calefacción, ya que a través de él encenderemos la caldera o el aire acondicionado, de forma que es conveniente saber usarlo.

Es cierto que es un aparato de lo más sencillo, en especial los de ruleta, pero no todo el mundo lo emplea de una forma correcta, lo que hace que gasten más energía y paguen más para nada.

Temperatura adecuada

Siempre hay que regular el termostato de la calefacción a una temperatura lógica, que en invierno puede estar entre los 19 y los 21 grados, dependiendo de lo frioleros que seamos.

Esto es de lo más sencillo si tenemos una tapa de termostato de calefacción de la marca Niessen, ya que viene calibrado grado a grado para que en un momento seleccionemos la temperatura deseada.

Más de 21 grados solo conseguirá que nos tengamos que quitar ropa debido al calor, lo que nos puede hacer llegar a enfermar en el momento de salir a la calle por la diferencia tan abismal de temperaturas.

Regular radiadores

Ya es posible poner un termostato de temperatura en cada radiador, lo cual nos facilita mucho el ahorro de energía, pues no vamos a tener los mismos grados en la cocina que en la sala de estar.

De esta manera, las calefacciones son mucho más eficientes, pues podemos tener varios ambientes en la vivienda sin depender de un termostato central como hasta ahora.

Eficiencia energética

Un termostato digital, como el Simon 75816-39, que viene con su propia pantalla, ayuda mucho a mejorar la eficiencia energética, ya que se puede cambiar décima a décima, lo que no permiten los analógicos.

Además, por norma general, son programables, lo que significa que los podemos configurar con el fin de que se apaguen o se enciendan a determinadas horas, como por ejemplo un poco antes de levantarnos o cuando llegamos a casa.

Esto hará que el gasto energético sea menor, pues evitan que la calefacción esté funcionando siempre, incluso en esos momentos en los que no hay nadie en casa.

Errores frecuentes que hay que evitar

Tanto con el termostato del aire acondicionado como con el de la calefacción se cometen algunos errores, los cuales suceden porque no se entiende bien la manera en que funcionan.

Uno muy corriente es llegar a la vivienda, encontrarla muy fría y colocar la temperatura a más de 25 grados, pensando que así la calefacción va a ir más deprisa, algo que no es así, pues calienta a la misma velocidad.

Otro tiene que ver con la ubicación del termostato, el cual se debe colocar en una habitación que tenga una temperatura intermedia, pues de lo contrario hará que la calefacción no arranque si está en un sitio cálido o que no se pare si lo situamos en un lugar frío.

 

Hay que entender bien cómo funciona un termostato, pues de esa forma haremos un buen uso de él, obteniendo una mayor comodidad en casa, con una temperatura siempre adecuada que nos va a permitir ahorrar mucho dinero todos los años, tanto en calefacción como en aire acondicionado.

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